Un buen proyecto de nueva instalación o adecuación de la instalación existente puede producir un ahorro económico considerable.
Cuando se proyecta una climatización, hace falta determinar claramente las necesidades de las instalaciones, (nunca desarrollar sin planificar). A partir de estas necesidades que podríamos denominar cargas térmicas es preciso dimensionar las instalaciones, determinando los componentes. Como minimizar los consumos de funcionamiento y mantenimiento. Obtener un presupuesto abordable y solo entonces proceder a realizar la instalación proyectada.
Las fuentes de frio o calor, deben de estudiarse con detenimiento tanto desde el punto de vista económico, como del ecológico. Por tanto hay que colocar componentes cuya eficiencia energética sea la mayor posible A++ o incluso A+++. Estas fuentes pueden en muchas ocasiones ser apoyadas por energía solar, térmica cuando se trate de calentar fluidos o fotovoltaica cuando el propósito sea la reducción del consumo eléctrico.
Siempre es mas económico planificar y después actuar que simplemente colocar y comprobar, en muchas ocasiones, que hay que hacer modificaciones.
